Termalismo Benicàssim

Termalismo: El adiós a uno de los edificios emblemáticos de Benicàssim

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CENTRO DE TERMALISMO HELIOMARINO Y RECUPERACION FUNCIONAL, S.A., este era el nombre de la empresa que gestionó la salud de miles de pacientes durante 25 años aunque era conocida por todos como El Termalismo. A pesar de que este centro médico lleva cerrado desde 1992, el edificio ha permanecido abandonado durante todo este tiempo y llega el momento de decirle adiós definitivamente. Tras realizar estudios en la estructura del edificio, se comprobó su gran deterioro y ante la imposibilidad de restaurarlo, sus propietarios han dado la orden de derribarlo.

Historia del Termalismo

Nacimiento y años de gloria

Termalismo Benicàssim

El auge que estaban teniendo en Europa el turismo de salud y los tratamientos de talasoterapia con agua marina, llevó al Dr. Joaquín Farnós Gauchía a crear el primer centro de este tipo en España junto a varios socios franceses. En el año 1963 se construyó el primer edificio, seguido por el segundo bloque en 1967, cuando se inauguró el centro.

El Termalismo vivió muchos años de gloria en las décadas de los 70 y 80, siendo referente en el país e incluso lugar de visita para muchos personajes públicos, artistas, deportistas… La innovación en este tipo de salud unida a las condiciones climáticas de Benicàssim, hicieron del Termalismo un lugar perfecto de visita para miles de pacientes, tanto españoles como de varios países europeos. De hecho, Suecia y Dinamarca eran los países que aportaban mayor número de visitantes al centro termal.

Su buen funcionamiento impulsó el turismo y llegó a permitir emplear a alrededor de 400 personas, por lo que Benicàssim obtuvo un gran rendimiento económico gracias al Termalismo.

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Cierre en 1992 y abandono

La involución del negocio en sus últimos años de vida, generó una deuda que no dejó de aumentar y que obligó a cerrar sus puertas, dejando a sus cientos de empleados sin trabajo y a un edificio sin vida.

Durante 26 años, el esqueleto del Termalismo abandonado ha ido sufriendo el paso del tiempo, así como el maltrato por las continuas visitas y asaltos de intrusos al edificio.

Derribo

Tras realizar estudios de la estructura y obtener informes técnicos que indican el mal estado del edificio, los dueños del mismo solicitaron su derribo para evitar problemas de seguridad.

Durante varios meses del 2018 se ha llevado a cabo un proyecto de demolición cuya puesta en marcha se ha iniciado en este mes de enero, con un plazo de ejecución máximo de tres meses.

Tras más de 26 años, estos dos bloques de 7 plantas y casi 10.000 metros cuadrados desaparecerán del skyline de Benicàssim y quedarán únicamente en nuestro recuerdo y en las fotografías tomadas desde la playa.

Vistas a futuro

La parcela en la que está construido el Termalismo está calificada en el Plan General de Ordenación Urbana (P.G.O.U.) de 1992 como dotación asistencial de servicios sanitarios por lo que no se permitiría su uso residencial o turístico a menos que se cambiase el tipo de suelo. Esta decisión deberá tomarse a partir de conversaciones entre los propietarios (familias Carpi, Farnós y Forner) y el Ayuntamiento de Benicàssim, que todavía no han concretado los objetivos en vistas al futuro.

Claro está que el interés por la parcela, ubicada en un punto privilegiado de Benicàssim con vistas a todo el litoral, es máximo, tanto para los propietarios como a nivel turístico.

Tan conocido y reconocido en el paisaje de Benicàssim, el Termalismo está viviendo sus últimas horas mientras divisa a sus pies una localidad que sigue evolucionando día a día. Aunque será extraño a nuestros ojos no contar con su presencia sobre la colina, es momento de decir adiós a este emblema de Benicàssim por el bien de sus habitantes y la mejora de sus servicios.

  1. Jordi

    Buen Recuerdo. 9 Meses. Uno de B.C.N.